Quien hubiese creído que el rotundo éxito del sistema operativo Windows XP que tantos dividendos generó para su productor Microsoft, hoy en día sea el causante de su principal dolor de cabeza.
Resulta que este sistema operativo se ha quedado en millones de computadores alrededor del mundo, tal vez por los continuos inconvenientes que se presentaron en versiones posteriores como Vista y 7.
En su campaña de difusión de Windows 7 enfocada principalmente a nivel empresarial, Microsoft ha encontrado que ni siquiera la versión Vista ha pegado fuertemente en el mercado, con tan solo un 10% que en su mayoría ha sido adquirido porque el sistema operativo viene incluido en el paquete de las computadoras y resulta costoso obtener licencia para cambiarlo.
Entonces el camino que le espera por recorrer a los mercaderistas de Windows 7 es aun más tortuoso, pues la recesión económica y los continuos inconvenientes observados con la versión Beta lo hacen estar en serios problemas frente antiguos pero muy eficientes sistemas que resultan una opción optima y económica para las empresas.
Para superar estos inconvenientes, las directivas de Microsoft han establecido como estrategia de incursión a nivel empresarial, la posibilidad de que sean los mismos trabajadores los que exijan el cambio al encontrarse con grandes diferencias con respecto a lo que encuentran en sus hogares, ya que en el mercado Home se ha posicionado bien la versión Vista y por ello la compañía espera que se haga una cadena apara utilizar el mismo sistema en las oficinas y facilitar su uso.
Sinceramente dudo que esta estrategia tenga resultados favorables, ya que las empresas no están en condiciones de realizar fuertes sumas de dinero para cambiar los sistemas de la totalidad de sus computadoras ni para cambiar por completo su infraestructura. Por el contrario la austeridad es la tendencia actual y los empleados también requieren de asumir comportamientos que beneficien las finanzas de las empresas para de esta manera conservar sus empleos.
Vía | fayerwayer